En la evolución de las radios populares en América Latina,
han construido espacios, fortaleciendo sus poderes, aquellos que permitieron
difundir alternativas a través de su practica. La radio popular, sentó sus
bases en una primera dimensión de poder, que se desarrolló en las distintas
afirmaciones de dicha radio.
Las radios populares tuvieron en cuenta como el poder se
inclinó hacía un puñado de terratenientes, aprovecharon su condición para
dominar a los demás. El término al estar asociado con el retroceso, se
reconocieron como medios informativos, configurándose radio alternativa, pues
turnaban su saber con su albor; en cuanto en el ámbito periodístico, alteraron
la definición de noticia, seleccionaron información e innovaron sus formatos.
Pero a pesar de que estas radios se mantuvieron distanciadas
de los sistemas educativos, se les reconoció como espacios de aprendizaje, es
así que en la década de los 70´s, fija su misión en el sector educativo.
Otro poder, no menos importante, es un poder que le costó
varias calumnias y juicios de parte de los gobiernos que vieron una amenaza a
su autoría, desconociendo de la democracia. Estamos hablando del poder del
habla, capaz de hacer temer al más autoritario gobernante y la mejor opción
para esa mayoría “sin voz”.
El poder saber y hablar para aquellos que tanto tiempo
fueron acallados, significó recuperar su dignidad, las radios populares, le
dieron un espacio a esas voces que tantas veces fueron negadas, dejando que el
pueblo se exprese, a través de una programación hecha por el pueblo y para el
pueblo, ambiente en el que se pueda debatir hasta lograr acuerdos en la
construcción de posibles proyectos.
A pesar de ser intermediaria política desde el ámbito cultural,
necesitaron fortalecerse y participar en ese competitivo mercado de los medios. Es aquí donde se pretende ubicar un lugar para pensar los
desafíos planteados a las radios populares latinoamericanas, para de alguna manera
investigar el poder que han venido construyendo, por ello se opta por un camino
político- cultural, donde se cree necesario tomar en cuenta dos aspectos
importantes como la ciudadanía y la tecnología.
Esa ciudadanía ya no es sólo el conjunto de personas, con derechos
y obligaciones, si no también son las personas que muestran una actitud
diferente para enfrentar distintos poderes, reclamando formar parte e
involucrarse en la toma de decisiones que afecten distintos aspectos de su vida.
La intervención de la sociedad, en su espacio público no fuera
la misma, sin la participación de las tecnologías de información, siendo esto
una opción para que las personas crean necesario que sus reclamos y fines
deberían expresarse en esos medios, sin embargo podría ser la trampa opcional
para manipularlos.
En este sentido que la radio enfrenta su primer desafío,
aceptar a la nueva población que se
muestra enfrente, una población interactiva, diversa y dinámica, para luego, construir un ambiente de dialogo, haciendo uso de medios tecnológicos y convirtiéndose en un contenedor de historias, de sucesos importantes y ser el transmisor perfecto para que la expresión llegue a donde no había, se escuche donde aún no es escuchado.
muestra enfrente, una población interactiva, diversa y dinámica, para luego, construir un ambiente de dialogo, haciendo uso de medios tecnológicos y convirtiéndose en un contenedor de historias, de sucesos importantes y ser el transmisor perfecto para que la expresión llegue a donde no había, se escuche donde aún no es escuchado.
El desafío que se debe manejar con cuidado, al querer obtener información, pues se puede acceder a datos personales de la población, a través de instrumentos tecnológicos , que pueden incluso generar el poder de saber.
Ahora bien, aunque enfrentar esos desafíos son difíciles, medios hegemónicos están arribando escalas, y la mejor solución para contrarrestar esta desventaja, es promoviendo la inclusión donde los ciudadanos se sientan parte de la radios y se identifiquen con la emisora radial.
La radio popular sentará sus bases afrontando nuevos desafíos político - comunicativos, pero no perderá su esencia popular.
Claudia,
ResponderEliminarTus aportes son adecuados, están en un buen inicio de esta aventura radialística.