RESUMEN: La radio, ese medio de comunicación que siempre ha buscado mantenerse a lado de su audiencia, ha sido potenciada de muchas bondades, cualidades y objetivos que la caracterizan y le dan el valor de un medio de comunicación de todos y para todos. su mayor virtud es la de ser un medio altamente sonoro, y es que ha sido el sonido , la herramienta que le ha permitido mediante el viaje de las ondas sonoras, impactar en oído de la audiencia, creando y recreando imágenes mentales, creando realidades y contextos, este conocimiento el ha permitido participar y apropiarse del mensaje radiofónico. Para la radio es tan importante su audiencia que no sólo quiso quedarse en lo analógico, sino que al notar la gran convergencia tecnológica y el impacto que tiene en el público, decidió aparece por los canales digitales, para estar cerca de su audiencia, para que ella se involucre con el medio.
PALABRAS CLAVES: Sonido, imágenes mentales, sonido de la palabra, voz, convergencia tecnológica.
PALABRAS CLAVES: Sonido, imágenes mentales, sonido de la palabra, voz, convergencia tecnológica.
El medio ha encontrado a través de las ondas sonoras, llevar su mensaje a los
lugares más remotos y olvidados, la radio un medio tan generoso que está allí,
mientras tú y yo comemos, cocinamos, arreglamos a los hijos, caminamos,
avanzamos un trabajo por la web, chateamos, realizamos varias cosas, pero ella
está allí.
Ese
medio que nos acompaña a diario, ha hecho de su herramienta más poderosa – el
sonido- la mejor forma de estar cerca de todos, crear y recrear nuestra vida,
ser parte del compás de nuestros días y ambientar nuestra rutina. Saca provecho
de ésta herramienta para deleitar nuestros oídos y trasladarnos a todos los contextos,
paisajes, situaciones y hechos posibles, porque mediante el sonido reforzó sus
cualidades como un medio altamente sonoro y potentemente comunicativo.
Y
es que la radio a lo largo de su existencia evolucionó ha tenido cambios internos
en su estructura, y en sus canales de difusión,
todo con el claro objetivo: estar cerca de todos y hacer que todos formen parte
de ésta.
LA MAGIA DE LOS
SONIDOS
‘“En todo momento aprovecha el sonido para analizar las
emociones que le produce, y para crear las más bellas imágenes”’ Juana de
Ontañón
Desde
que nos encontramos en la barriga de mamá, ya nos relacionamos con el sonido-
la voz de papá que nos habla en el vientre de mamá, la música-. Existen tanto
sonidos, como personas que lo escuchan, sonidos que nos acompañan, nos relatan
historias, que son parte de nuestras historias. Y es que desde que fuimos
concebidos ya nos hemos familiarizado con un sin número de sonidos, encontrando
en cada uno de éstos, parte de nuestra cotidianidad, a pesar de que muchas
veces somos ajenos a lo que escuchamos, no prestamos atención a lo que
escuchamos, o también porque no se perciben exactamente todos los sonidos que
nos rodean, porque nuestro organismo así lo ha determinado.
Las cualidades del sonido nos permiten conocer el ambiente donde habitamos y
vivimos, nos brindan referencias que permiten ubicarnos en el ambiente (en distintos
contextos), a través de los sonidos podemos inferir sentimientos, emociones,
hasta nos brindan señales de alerta por si estamos en peligro, etc.
Pero
¿Cómo se produce el sonido? “Todo cuanto se mueve en nuestro mundo, hace vibrar el aire. Emanadas de
una fuente cualquiera (una superficie tensa, un metal o una cuerda), estas vibraciones
viajan a través del aire, los sólidos o los líquidos. Cuando se propaga a
través del aire, y oscila (vibra) sobre (20) veinte veces por segundo
aproximadamente, este movimiento es percibido por el oído como sonido. El
mundo, entonces, está poblado de sonidos que nos llegan de todas partes y en
todo momento” (Artes musicales).
Y
es aquí donde nuestro cerebro y oído hacen una dupla perfecta, pues cuando las
vibraciones se propagan por el aire y se oscilan, se producen ondas sonoras,
que se convierten en ondas mecánicas en el oído y éstas son percibidas por el
cerebro, quien procesará la información y hará del sonido, un sonido
humanamente audible. El oído, este
órgano tan sensible, captador de los más variados sonidos, tiene la capacidad
de captar lo que suene, sin importar de qué direcciones llegan éstos (siempre y
cuando estas vibraciones vayan desde los 20 a 20.000 vibraciones por segundo).
Sin
lugar a duda el sonido es parte de
nuestras vidas, está siempre presente, captada por el órgano de la audición y
procesada por el cerebro.
La
radio se convirtió en el medio perfecto para transmitir sonidos, sonidos pero
que en su construcción formen un mensaje que permita lograr sus objetivos como el
medio de comunicación que es.
¡IMAGINA, CREA, RECREA… VIVE!
"... uno sólo tiene que
pensar en el tronar del trueno, el silbido del viento, el estruendo de una
catarata, el gorgojeo de un arroyo ... el traqueteo de una carreta en el camino
y en la respiración blanca, completa y solemne de una ciudad en la noche ...
Atravesemos una gran capital moderna con nuestros oídos más sensibles que
nuestros ojos ... Nos divertiremos orquestando juntos en nuestra imaginación el
estrépito de las cortinas de los comercios, los variados gritos en las
estaciones de trenes, fábricas de acero, hilanderías, imprentas, plantas
eléctricas y subterráneos." (Russolo, 1986), pag. 25-26)
La
radio como un medio netamente sonoro, desarrolla otra de sus más grandes
potencias y capacidades: estimular la creación de imágenes mentales en el
oyente.
Que
la radio sea un medio evocador de imágenes se debe a que es un medio
característicamente sonoro, donde al estar ausentes los recursos visuales, el
oyente mediante su imaginación crea y recrea
los distintos contextos que se le presenten (representaciones mentales) que
son percibidos gracias a un estímulo sonoro.
Ahora
bien, el empleo de efectos y planos sonoros contribuyen en la creación de
imágenes mentales en el oyentes, son un apoyo adicional (a la imaginación del
oyente) que se incorporan para graficar mejor las representaciones visuales, con
mayor claridad y que se asemeje más a la realidad propuesta.
Dejemos
andar a nuestra imaginación, demos rienda suelta a nuestro sentido de creación
y empecemos a recrear el mundo tan mágico como real, que nos presenta la radio,
un medio capaz de activar nuestros sentidos, capaz de emocionarnos, llevarnos y
acompañarnos en nuevas experiencias.
CREAR PARA CONOCER, CONOCER PARA PARTICIPAR
“La voz humana es un medio de comunicación acústica, y su
estructura está dirigida hacia el oído humano, como receptor (…) La voz nos da
la capacidad para donar a los demás nuestros pensamientos, deseos, sensaciones.
Nuestro ser personas.” (Serra, 1999).
Hemos
hablado de la capacidad de la radio para evocar imágenes mentales mediante los
representaciones sonoras que se presenten, además se mencionó que con el empleo
de los efectos y planos sonoros, reforzaban la claridad y realidad de las
imágenes creadas por nuestra mente. Pero ¿solo estos elementos permitirán que
el oyente cree imágenes mentales?
Pues
no, estos elementos facilitan y refuerzan que el oyente recree imágenes en su
mente, sin embargo la voz humana es otro elemento que logra que nuestra
imaginación se eche andar y empiece a crearse imágenes auditivas (evocar
imágenes a partir del “oír”). La voz es nuestro principal vehículo de
comunicación y una de las herramientas principales de los medios de
comunicación, en especial, de la radio. Y quien origina una de las herramientas
más importantes del lenguaje radiofónico:
la palabra, (ésta al ser producida por la voz humana, ya pertenece al mundo
sonoro).
El sonido de la palabra ( palabra hablada), es la que reluce otra de las bondades de este medio sonoro,
pues es mediante la palabra que el locutor llega a sus oyentes (los locutores
emplean códigos audibles o palabra hablada, que tiene la virtud -si es bien
empleada- de provocar imágenes mentales, generar sensaciones, y provocar
emociones en el oyente), es mediante la palabra que nuestra audiencia se
expresa, porque necesita ser escuchada, es mediante la palabra que nuestro
público participará para lograr un cambio y desarrollo en sus vidas -claro que
no sólo mediante la palabra logrará eso, esto incluye más aspectos para que la
audiencia se “empodere” y se apropie del mensaje que se emita)-
Llegando
a este punto, podemos decir que la bondad de la radio permite que mediante
estímulos sonoros, que el radioyente llegue a crear una realidad para conocerla
o reconocerla, apropiarse de ésta y participar.
Pero
además para que los oyentes se identifiquen con la radio, ya no sólo dibujen
mentalmente lo que se emite (el poder creador de la voz), sino que también
participen a partir de lo que han experimentado en el proceso de imaginación y
creación de imágenes mentales ( el poder de “decir” y “decidir”), pero, para
ello es muy importante el mensaje, emitido por la voz, - llegue como lo que
queremos comunicar a los radioyentes. “En el mensaje auditivo, es a la palabra a la
que se le hace responsable del significado del discurso.” (Sanguinetti, 2001)
Y
es aquí donde la voz, ya sea del locutor o quien se encargue de difundir
sonoramente los productos radiales, tendrá que explotar todas sus cualidades
para cautivar a la audiencia, para
lograr una comunicación efectiva con ésta.
Cuatro
cualidades son las que se destacan en la voz, entre ellas el tono, timbre, intensidad
y naturalidad. Estas cualidades, permitirán que la información o mensaje
emitido, resulte claro y de fácil decodificación por parte del oyente. Además “La voz humana (…) contiene información
referida a la individualidad de quien la produce, su estado de ánimo y emoción,
los símbolos lingüísticos y rasgos suprasegmentales (entonación, melodía) (Serra,
1999).
¿Por
qué son tan importantes estas cualidades para comprender el mensaje
radiofónico? El tono y el timbre le dan color a la palabra, y la intensidad la
fortalece o desvanece, mientras que la naturalidad le dará un toque de
originalidad y hará más creíble lo que se está comunicando.
El
timbre, el tono y la intensidad, permiten distinguir voces, unas de otras,
además le dan un brillo adicional a la palabra, si son bien empleadas, tienen
la capacidad de captar la atención del oyente.
Pero
si a la palabra y sus cualidades la acompañamos de efectos sonoros, la atención y respuesta del oyente serán constantes
y favorables para lograr que el medio se conecto con la audiencia.
TODO POR NUESTROS RADIOYENTES…
La
radio y cada uno de sus elementos, herramientas y cualidades que destacó,
siempre fueron pensados en la audiencia, para que los oyentes se cautiven con
cada programación presentada, con cada programa emitido, con cada información
difundida, y con cada historia contada.
Si
hay algo que se le atribuye con mayor valor al medio radial es que llegó a
muchos países del mundo, incluso a los lugares más remotos, donde hasta hoy no
llega otro medio, solamente la radio, con la finalidad de acompañar a su
audiencia.
La
radio, ese pequeño aparatito que desde su creación hasta la actualidad ha ido
evolucionando, no sólo en su estructura física, sino también en el proceso de
la recepción de mensajes, la participación de la audiencia y los distintos
canales por los que se emite hoy en día, gracias a la convergencia tecnológica.
Para
la época de los 90´s surge la primera emisora con radiodifusión regular en el
mundo, informando sobre las elecciones de EE.UU (candidatos Warren y James).
Para López Vigil a partir de esa fecha se estrenan varias emisoras y se venden
equipos de radio con audífonos, para una audiencia homogénea, hasta que
surgieron los parlantes, dejando atrás - por un momento- la recepción unipersonal del medio, para darle
paso a la recepción colectiva, familias enteras ya tendrían el privilegio de
escuchar la programación radial cómodamente desde sus casas. Y así la radio fue
llegando a cada lugar donde se encontraban sus oyentes, para 1932 los
automóviles ya tenían a un buen amigo, la radio. Ya con la creación de
transistor, la radio dejo de atarse a un enchufe y ahora podían llevarlo a
donde fuera e incluso en el bolsillo, Sin querer o queriendo, inventores y
científicos descubrieron herramientas que añadieron a la radio (equipo), pensando en el radioescucha y fortaleciendo
así la compañía entre ambos (radio - audiencia).
La
audiencia (conjuntos de personas que consumen en un medio de comunicación) también experimentó ciertos cambios, en sus
inicios no la llamaron audiencia si no que la consideraron masa homogénea y
pasiva, pues todos mantenían características iguales, y no tenían la posibilidad
de emitir una respuesta, frente a lo establecido por la radio, sin embargo
recalquemos que en esa época tampoco
existían alternativas programáticas diferenciadas, como para que contribuyan con
su participación.
Después
se le conoció como receptores, quienes eran personas que se integraban en un
medio de comunicación, sin embargo no tenían el espacio para responder (no se
generaba un feeback).
También
le otorgaron el nombre de Consumidores, atribuidas a las personas que captaban
(recibían) el contenido emitido por la radio y se apropiaban del mensaje, sin
embargo aún no se involucran “del todo” en el proceso comunicativo de la radio.
Hoy
en día aunque el término aún no es muy utilizado se le conoce como prosumidor,
una especie de “productor” y “consumidor” a la vez, que generan una doble
participación del radioyente. El prosumidor, conocido también como fuente
proponente y actor del proceso, es quien desde su espacio protagónico proponen
y desarrollan el proceso comunicativo.
LA
AUDIENCIA EN LA CONVERGENCIA TECNOLÓGICA
La
radio, un medio de comunicación por excelencia, con el paso de tiempo, también
se adecuo a varios canales de difusión.
Las
nuevas tecnologías, el avance, son muy bien aprovechadas por emisoras radiales,
que con el objetivo de estar cerca e interactuar con su audiencia, encontraron
en el mundo digitalizado un excelente canal para difundir su programación,
brindándole además diversas opciones a nuestro público para sintonizarnos,
determinado además un oyente más individual, una radio más personalizada.
Y
es aquí donde los oyentes, dejaron de llamarse así, para pasar a convertirse en
USUARIOS. Éstos gozan de una era tecnológica que les ha permitido interactuar
tanto con el emisor (locutor) como con otros oyentes, que se encuentran en
línea (en red), además permite que el oyente se convierta en su propio
programador, sin dejar de ser consumidor, sino más bien reluciendo su
participación, demostrándole que es un ente muy importante en el proceso
comunicacional de la radio.
Estas
son algunas bondades de la radio, donde prima la importancia al radioyente,
porque también así como la radio tiene cualidad como medio de comunicación, los
radioescuchas también tiene cualidades para ser parte de ésta, mediante su
participación. Las emisoras radiales ya no sólo esperan que la gente se “enganche”
o consuman el medio, sino que participen en el proceso, porque la radio como el
medio bondadoso que es, fue pensada para todos, por ello que decidió conocer
más a sus oyentes (perfil, comportamiento, costumbres y rutina diaria), fragmento
a su público, para poder desarrollar propuestas radiofónicas adecuadas a cada
uno de sus radioescuchas.