jueves, 17 de abril de 2014

LAS BONDADES DE LA RADIO

RESUMEN: La radio, ese medio de comunicación que siempre ha buscado mantenerse a lado de su audiencia, ha sido potenciada de muchas bondades, cualidades y objetivos que la caracterizan y le dan el valor de un medio de comunicación de todos y para todos. su mayor virtud es la de ser un medio altamente sonoro, y es que ha sido el sonido , la herramienta que le ha permitido mediante el viaje de las ondas sonoras, impactar en oído de la audiencia, creando y recreando imágenes mentales, creando realidades y contextos, este conocimiento el ha permitido participar y apropiarse del mensaje radiofónico. Para la radio es tan importante su audiencia que no sólo quiso quedarse en lo analógico, sino que al notar la gran convergencia tecnológica y el impacto que tiene en el público, decidió aparece por los canales digitales, para estar cerca de su audiencia, para que ella se involucre con el medio.
PALABRAS CLAVES: Sonido, imágenes mentales, sonido de la palabra, voz, convergencia tecnológica.

El medio ha encontrado a través de las ondas sonoras, llevar su mensaje a los lugares más remotos y olvidados, la radio un medio tan generoso que está allí, mientras tú y yo comemos, cocinamos, arreglamos a los hijos, caminamos, avanzamos un trabajo por la web, chateamos, realizamos varias cosas, pero ella está allí.
Ese medio que nos acompaña a diario, ha hecho de su herramienta más poderosa – el sonido- la mejor forma de estar cerca de todos, crear y recrear nuestra vida, ser parte del compás de nuestros días y ambientar nuestra rutina. Saca provecho de ésta herramienta para deleitar nuestros oídos y trasladarnos a todos los contextos, paisajes, situaciones y hechos posibles, porque mediante el sonido reforzó sus cualidades como un medio altamente sonoro y potentemente comunicativo.
Y es que la radio a lo largo de su existencia evolucionó ha tenido cambios internos en su estructura, y  en sus canales de difusión, todo con el claro objetivo: estar cerca de todos y hacer que todos formen parte de ésta.

LA MAGIA DE LOS SONIDOS                               
‘“En todo momento aprovecha el sonido para analizar las emociones que le produce, y para crear las más bellas imágenes”’ Juana de Ontañón
Desde que nos encontramos en la barriga de mamá, ya nos relacionamos con el sonido- la voz de papá que nos habla en el vientre de mamá, la música-. Existen tanto sonidos, como personas que lo escuchan, sonidos que nos acompañan, nos relatan historias, que son parte de nuestras historias. Y es que desde que fuimos concebidos ya nos hemos familiarizado con un sin número de sonidos, encontrando en cada uno de éstos, parte de nuestra cotidianidad, a pesar de que muchas veces somos ajenos a lo que escuchamos, no prestamos atención a lo que escuchamos, o también porque no se perciben exactamente todos los sonidos que nos rodean, porque nuestro organismo así lo ha determinado.
Las cualidades del sonido nos permiten conocer el ambiente donde habitamos y vivimos, nos brindan referencias que permiten ubicarnos en el ambiente (en distintos contextos), a través de los sonidos podemos inferir sentimientos, emociones, hasta nos brindan señales de alerta por si estamos en peligro, etc.
Pero ¿Cómo se produce el sonido? “Todo cuanto se mueve en nuestro mundo, hace vibrar el aire. Emanadas de una fuente cualquiera (una superficie tensa, un metal o una cuerda), estas vibraciones viajan a través del aire, los sólidos o los líquidos. Cuando se propaga a través del aire, y oscila (vibra) sobre (20) veinte veces por segundo aproximadamente, este movimiento es percibido por el oído como sonido. El mundo, entonces, está poblado de sonidos que nos llegan de todas partes y en todo momento” (Artes musicales).
Y es aquí donde nuestro cerebro y oído hacen una dupla perfecta, pues cuando las vibraciones se propagan por el aire y se oscilan, se producen ondas sonoras, que se convierten en ondas mecánicas en el oído y éstas son percibidas por el cerebro, quien procesará la información y hará del sonido, un sonido humanamente audible.  El oído, este órgano tan sensible, captador de los más variados sonidos, tiene la capacidad de captar lo que suene, sin importar de qué direcciones llegan éstos (siempre y cuando estas vibraciones vayan desde los 20 a 20.000 vibraciones por segundo).
Sin lugar a duda el sonido es  parte de nuestras vidas, está siempre presente, captada por el órgano de la audición y procesada por el cerebro.
La radio se convirtió en el medio perfecto para transmitir sonidos, sonidos pero que en su construcción formen un mensaje que permita lograr sus objetivos como el medio de comunicación que es.

¡IMAGINA, CREA, RECREA… VIVE!
"... uno sólo tiene que pensar en el tronar del trueno, el silbido del viento, el estruendo de una catarata, el gorgojeo de un arroyo ... el traqueteo de una carreta en el camino y en la respiración blanca, completa y solemne de una ciudad en la noche ... Atravesemos una gran capital moderna con nuestros oídos más sensibles que nuestros ojos ... Nos divertiremos orquestando juntos en nuestra imaginación el estrépito de las cortinas de los comercios, los variados gritos en las estaciones de trenes, fábricas de acero, hilanderías, imprentas, plantas eléctricas y subterráneos." (Russolo, 1986), pag. 25-26)

La radio como un medio netamente sonoro, desarrolla otra de sus más grandes potencias y capacidades: estimular la creación de imágenes mentales en el oyente.
Que la radio sea un medio evocador de imágenes se debe a que es un medio característicamente sonoro, donde al estar ausentes los recursos visuales, el oyente mediante su imaginación  crea y recrea los distintos contextos que se le presenten (representaciones mentales) que son  percibidos gracias a  un estímulo sonoro.
Ahora bien, el empleo de efectos y planos sonoros contribuyen en la creación de imágenes mentales en el oyentes, son un apoyo adicional (a la imaginación del oyente) que se incorporan para graficar mejor las representaciones visuales, con mayor claridad y que se asemeje más a la realidad propuesta.
Dejemos andar a nuestra imaginación, demos rienda suelta a nuestro sentido de creación y empecemos a recrear el mundo tan mágico como real, que nos presenta la radio, un medio capaz de activar nuestros sentidos, capaz de emocionarnos, llevarnos y acompañarnos en nuevas experiencias.

CREAR PARA CONOCER, CONOCER PARA PARTICIPAR
“La voz humana es un medio de comunicación acústica, y su estructura está dirigida hacia el oído humano, como receptor (…) La voz nos da la capacidad para donar a los demás nuestros pensamientos, deseos, sensaciones. Nuestro ser personas.” (Serra, 1999).
Hemos hablado de la capacidad de la radio para evocar imágenes mentales mediante los representaciones sonoras que se presenten, además se mencionó que con el empleo de los efectos y planos sonoros, reforzaban la claridad y realidad de las imágenes creadas por nuestra mente. Pero ¿solo estos elementos permitirán que el oyente cree imágenes mentales?
Pues no, estos elementos facilitan y refuerzan que el oyente recree imágenes en su mente, sin embargo la voz humana es otro elemento que logra que nuestra imaginación se eche andar y empiece a crearse imágenes auditivas (evocar imágenes a partir del “oír”). La voz es nuestro principal vehículo de comunicación y una de las herramientas principales de los medios de comunicación, en especial, de la radio. Y quien origina una de las herramientas más importantes del  lenguaje radiofónico: la palabra, (ésta al ser producida por la voz humana, ya pertenece al mundo sonoro).
El sonido de la palabra ( palabra hablada), es la que reluce otra de las bondades de este medio sonoro, pues es mediante la palabra que el locutor llega a sus oyentes (los locutores emplean códigos audibles o palabra hablada, que tiene la virtud -si es bien empleada- de provocar imágenes mentales, generar sensaciones, y provocar emociones en el oyente), es mediante la palabra que nuestra audiencia se expresa, porque necesita ser escuchada, es mediante la palabra que nuestro público participará para lograr un cambio y desarrollo en sus vidas -claro que no sólo mediante la palabra logrará eso, esto incluye más aspectos para que la audiencia se “empodere” y se apropie del mensaje que se emita)-
Llegando a este punto, podemos decir que la bondad de la radio permite que mediante estímulos sonoros, que el radioyente llegue a crear una realidad para conocerla o reconocerla, apropiarse de ésta y participar.
Pero además para que los oyentes se identifiquen con la radio, ya no sólo dibujen mentalmente lo que se emite (el poder creador de la voz), sino que también participen a partir de lo que han experimentado en el proceso de imaginación y creación de imágenes mentales ( el poder de “decir” y “decidir”), pero, para ello es muy importante el mensaje, emitido por la voz, - llegue como lo que queremos comunicar a los radioyentes.  “En el mensaje auditivo, es a la palabra a la que se le hace responsable del significado del discurso.” (Sanguinetti, 2001)
Y es aquí donde la voz, ya sea del locutor o quien se encargue de difundir sonoramente los productos radiales, tendrá que explotar todas sus cualidades para cautivar a la audiencia,  para lograr una comunicación efectiva con ésta.
Cuatro cualidades son las que se destacan en la voz, entre ellas el tono, timbre, intensidad y naturalidad. Estas cualidades, permitirán que la información o mensaje emitido, resulte claro y de fácil decodificación por parte del oyente.  Además “La voz humana (…) contiene información referida a la individualidad de quien la produce, su estado de ánimo y emoción, los símbolos lingüísticos y rasgos suprasegmentales (entonación, melodía) (Serra, 1999).
¿Por qué son tan importantes estas cualidades para comprender el mensaje radiofónico? El tono y el timbre le dan color a la palabra, y la intensidad la fortalece o desvanece, mientras que la naturalidad le dará un toque de originalidad y hará más creíble lo que se está comunicando.
El timbre, el tono y la intensidad, permiten distinguir voces, unas de otras, además le dan un brillo adicional a la palabra, si son bien empleadas, tienen la capacidad de captar la atención del oyente.
Pero si a la palabra y sus cualidades la acompañamos de efectos sonoros, la  atención y respuesta del oyente serán constantes y favorables para lograr que el medio se conecto con la audiencia.

TODO POR NUESTROS RADIOYENTES…
La radio y cada uno de sus elementos, herramientas y cualidades que destacó, siempre fueron pensados en la audiencia, para que los oyentes se cautiven con cada programación presentada, con cada programa emitido, con cada información difundida, y con cada historia contada.
Si hay algo que se le atribuye con mayor valor al medio radial es que llegó a muchos países del mundo, incluso a los lugares más remotos, donde hasta hoy no llega otro medio, solamente la radio, con la finalidad de acompañar a su audiencia.
La radio, ese pequeño aparatito que desde su creación hasta la actualidad ha ido evolucionando, no sólo en su estructura física, sino también en el proceso de la recepción de mensajes, la participación de la audiencia y los distintos canales por los que se emite hoy en día, gracias a la convergencia tecnológica.
Para la época de los 90´s surge la primera emisora con radiodifusión regular en el mundo, informando sobre las elecciones de EE.UU (candidatos Warren y James). Para López Vigil a partir de esa fecha se estrenan varias emisoras y se venden equipos de radio con audífonos, para una audiencia homogénea, hasta que surgieron los parlantes, dejando atrás - por un momento- la  recepción unipersonal del medio, para darle paso a la recepción colectiva, familias enteras ya tendrían el privilegio de escuchar la programación radial cómodamente desde sus casas. Y así la radio fue llegando a cada lugar donde se encontraban sus oyentes, para 1932 los automóviles ya tenían a un buen amigo, la radio. Ya con la creación de transistor, la radio dejo de atarse a un enchufe y ahora podían llevarlo a donde fuera e incluso en el bolsillo, Sin querer o queriendo, inventores y científicos descubrieron herramientas que añadieron a la radio (equipo),  pensando en el radioescucha y fortaleciendo así la compañía entre ambos (radio - audiencia).
La audiencia (conjuntos de personas que consumen en un medio de comunicación)  también experimentó ciertos cambios, en sus inicios no la llamaron audiencia si no que la consideraron masa homogénea y pasiva, pues todos mantenían características iguales, y no tenían la posibilidad de emitir una respuesta, frente a lo establecido por la radio, sin embargo recalquemos que en esa época tampoco  existían alternativas programáticas  diferenciadas, como para que contribuyan con su participación.
Después se le conoció como receptores, quienes eran personas que se integraban en un medio de comunicación, sin embargo no tenían el espacio para responder (no se generaba un feeback).
También le otorgaron el nombre de Consumidores, atribuidas a las personas que captaban (recibían) el contenido emitido por la radio y se apropiaban del mensaje, sin embargo aún no se involucran “del todo” en el proceso comunicativo de la radio.
Hoy en día aunque el término aún no es muy utilizado se le conoce como prosumidor, una especie de “productor” y “consumidor” a la vez, que generan una doble participación del radioyente. El prosumidor, conocido también como fuente proponente y actor del proceso, es quien desde su espacio protagónico proponen y desarrollan el proceso comunicativo.

LA AUDIENCIA EN LA CONVERGENCIA TECNOLÓGICA
La radio, un medio de comunicación por excelencia, con el paso de tiempo, también se adecuo a varios canales de difusión.
Las nuevas tecnologías, el avance, son muy bien aprovechadas por emisoras radiales, que con el objetivo de estar cerca e interactuar con su audiencia, encontraron en el mundo digitalizado un excelente canal para difundir su programación, brindándole además diversas opciones a nuestro público para sintonizarnos, determinado además un oyente más individual, una radio más personalizada.
Y es aquí donde los oyentes, dejaron de llamarse así, para pasar a convertirse en USUARIOS. Éstos gozan de una era tecnológica que les ha permitido interactuar tanto con el emisor (locutor) como con otros oyentes, que se encuentran en línea (en red), además permite que el oyente se convierta en su propio programador, sin dejar de ser consumidor, sino más bien reluciendo su participación, demostrándole que es un ente muy importante en el proceso comunicacional de la radio.

Estas son algunas bondades de la radio, donde prima la importancia al radioyente, porque también así como la radio tiene cualidad como medio de comunicación, los radioescuchas también tiene cualidades para ser parte de ésta, mediante su participación. Las emisoras radiales ya no sólo esperan que la gente se “enganche” o consuman el medio, sino que participen en el proceso, porque la radio como el medio bondadoso que es, fue pensada para todos, por ello que decidió conocer más a sus oyentes (perfil, comportamiento, costumbres y rutina diaria), fragmento a su público, para poder desarrollar propuestas radiofónicas adecuadas a cada uno de sus radioescuchas.






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