¿De qué manera la actitud tácita
de los padres al ver los realities juveniles repercute en el comportamiento de los
niños que cursan el 2do y 4to grado de primaria del Distrito de Lambayeque, de la Provincia de Lambayeque?
VARIABLE 1: Los realities Juveniles
1) “Así,
Hendry y Patrick (1977), al estudiar la frecuencia alta o baja de ver la
televisión en escoceses de 15 a 16 años, observó que la televisión incidía en
el desajuste y hábitos sexuales de la personalidad, además del comportamiento
escolar. Los contenidos en base a violencia, conflictos, los «reality» y las
series «de acción» (Diener y Wooly, 1981) acarrean conflictos emocionales. No
son ya sólo los Rambo, Terminator, etc., también se da la irresponsabilidad,
tanto o más morbosa en el llamado reality show, que es una arrealidad en forma
de crónica de pseudo sucesos, con el correspondiente halo misterioso,
incidiendo y hurgando en lo violento, y sin profundizar para explicar lo
patológico del asunto” [1].
2) El
primer punto, la hibridación, se refiere a los rasgos formales que diferencian
el reality de otros formatos; desde esta perspectiva, el reality se caracteriza
por la fusión y la mezcla, ya que su estructura es el fruto de “la combinación
de varios géneros de manera novedosa”, a saber: el concurso, la transmisión en
directo, el talk show, el documental, el informativo, el melodrama y el
videoclip. El reality corresponde a un modelo flexible, a una amalgama fluida en
la que convergen diversos recursos expresivos de la televisión tradicional. El
segundo punto, la interactividad, describe la relación entre el programa y su
público. En los realities más exitosos, la teleaudiencia interviene en el curso
de los hechos votando por vía telefónica. Es notorio que frases como “¡Usted
decide!” o “¡Marque ya al número...!”, las cuales se han vuelto comunes en la
televisión reciente, “claman con urgencia por una relación más participativa
(y, sobre todo, dialógica entre el espectador y la pantalla… El tercer punto,
relativo al realismo, concierne a la manera en que el reality presenta la realidad;
desde este ángulo, el reality aparece como una forma sofisticada de producir en
la teleaudiencia la sensación de asistir a través de la pantalla a un
acontecimiento real [2].
3) “La
construcción de la narrativa del realiy show se somete a múltiples
intervenciones de narradores/redactores que insertan una gran variedad de
fórmulas narrativas efectistas sacadas de otros géneros. Aquí no importa la
verosimilitud narrativa, pues se pasa de un género a otro, lo que realmente importa
es que la verosimilitud de la creación de personajes se enuncie, se refleje, se
vuelva una constante anáfora. Que llega al espectáculo. Que vaya guiado por
situaciones hiperficcionales (lo que ha pasado en la semana, el primer plano de
una acción que debe ser contrastada) y se pasen a hiperreales (el directo del
programa, y la preparación de sorpresas en el plató). Esta distensión, tensión,
crea una narrativa nueva expresada en múltiples medios masivos de comunicación,
en lo que se apoya la televisión para seguir hablando de sí misma. Recreando
sus imaginarios colectivos y representados las acciones cotidianas que
consideran son reflejo de una sociedad”[3].
4) ¿Cuáles
son los rasgos específicos que contribuyen de manera efectiva a identificar los
Reality Shows? La fidelidad de un público joven atraído por temas triviales,
amorales y con dosis suficiente de agresividad son algunos de los argumentos,
pero es el énfasis en el voyeurismo el que subraya su esencia, dominando la
exposición de la intimidad y lo privado. La selección de los momentos más
significativos, los enfrentamientos surgidos, en parte, por la elección de los
concursantes y las estrategias de los concursantes para convertirse en
ganadores, devalúan el grado de realidad para dar un mayor protagonismo a una
ficción forzada. Por tanto, se podría cuestionar la “realidad” que pregona este
tipo de programas [4].
TÉRMINO BÁSICO: Alcance
familiar
1) Cuando
la familia, principalmente los padres, deciden comprar un televisor no solo
adquieren este medio, sino que previamente le han otorgado un lugar determinado
de la casa. La entrada de un segundo, tercer o cuarto televisor en el hogar
proporciona al miembro de la familia, que ocupa habitualmente en habitación donde
se ha situado el aparato recepto, la posibilidad de consumir la programación televisiva
en un “espacio privado”… La satisfacción manifestado por los niños de edades
comprendidas entre 6 a 10 años, en relación a la compañía de padres, en primer
lugar, y hermanos, durante el consumo de las emisiones televisivas, disminuye
las posibilidades de uso de “televisor propio”. La reunión familiar frente a la
pantalla, a la espera de posibles relaciones socio-familiares… Las relaciones
familiares se producen en un espacio o habitación de la casa provista de una
tecnología capaz de ocupar el tiempo de ocio del que disponen los diferentes
miembros de la unidad familiar [5].
2) La
curiosidad por la vida privada de los demás es y ha sido constante. La
permanente tensión entre ficción y realidad es otro elemento. El público sabe
que existe un guión, pero de todos modos sigue adelante porque quiere mantener
la duda hasta el final. Es una especie de autoengaño para satisfacer una
necesidad de desconexión y entretenimiento. No hay ningún esfuerzo por parte de
la audiencia, que en definitiva está viendo su propia vida.
Otra necesidad
que considero que se satisface es la de evasión. Por ejemplo, hoy la gente cada
vez se informa menos de noche. Antes, había un ritual fuerte de consumo de
noticias al final del día, que ahora ha sido reemplazado por el consumo de
entretenimiento. Los hábitos se modifican porque se modifica el sistema de
medios. Antes, había tres momentos “de entrada” de la información: mañana,
tarde y noche. En la actualidad, hay un flujo constante de noticias a lo largo
del día [6].
3) La
"tele-pantalla" está presente por doquier, funciona veinticuatro
horas al día, trabaja en la intimidad del hogar, asiste a los hechos
cotidianos, es compañía de cada día. “Cuanto mas interactué el grupo sobre
bases regulares en relación con ciertos sucesos repetidos, más probabilidades
hay de que los aspectos sistémicos de la estructura influyan en las
interrelaciones de sus miembros. La calidad de miembro de una familia se basa
en una aceptación, a menudo inconsciente o no explicita, de esos supuestos
permanentes, y en una creencia en estos”.
La programación
supone una cantidad muy variada de actividades que a su vez responden a ciertas
secuencias y se ajustan a una frecuencia, una duración y un horario. Estas
actividades terminan constituyendo una pauta de sincronización que permite a la
familia o a los integrantes del hogar reunirse o no súper ponerse para hacer
determinada tarea, según pautas establecidas e incorporadas en las rutinas
diarias de cada uno, que responden a las demandas de organización de la vida
cotidiana y también a las demandas culturales de su orientación particular
hacia el mundo. “Un buen punto de partida para comenzar a entender al sistema
familiar como un todo es averiguar cómo la familia incorpora la televisión a
sus pautas de actividad diaria, así como alguna vez fue un buen punto de
partida el horario elegido por la familia para reunirse a comer. La televisión
puede ser y es usada como compañía, forma de evasión, mediadora, señaladora de
las fronteras individuales dentro de la familia, referente para programar otras
actividades, premio o castigo, elemento de negación, etc.”. La transmisión de
la imagen por la televisión ha abierto una nueva dimensión en las posibilidades
de la percepción del hombre [7].
4) Estas
transformaciones no se presentan de manera inmediata, sino que sólo podemos
observar cómo se dan con el paso del tiempo. Cuando la televisión fue llegando
paulatinamente a los hogares, las familias y cada uno de sus miembros dedicaban
su tiempo libre a diversas actividades. Las niñas y los niños realizaban muchas
más actividades que tenían que ver sobre todo con el juego, el ejercicio y la
convivencia. Hace cincuenta años se empezó por destinar a la tan esperada caja
televisiva tiempos colectivos y tiempos compartidos de manera exclusiva; ella
era el motivo de reunión y el centro de atención. Poco a poco fue sustituyendo tiempos
a su vez colectivos y compartidos que usualmente se destinaban a otras
actividades, como el juego, la lectura o la conversación, hasta llegar a ser el
centro de atención incluso a la hora de la comida o de la cena, en que ya casi
desapareció la comunicación entre los miembros de las familias, en aras de
estar con la tele.
La televisión no ha sido el único factor de estos cambios en
las dinámicas familiares cotidianas, pero sí uno de los más importantes, tanto
en los ámbitos urbanos como en los rurales... Incluso los niños tienen a menudo
su propia televisión en la habitación, o en su defecto se instalan a verla en
la de los adultos, aunque también de manera solitaria. Lo que es un hecho es
que la práctica de ver televisión de manera colectiva y con selección previa de
la programación hace mucho tiempo que quedó atrás; lo que vemos hoy es un
hábito indiscriminado de ver televisión sin importar mayormente sus contenidos,
cada vez de manera más aislada e incluso zappeando entre canales sin que a
veces se vea realmente un programa completo. No en vano Carlos Monsiváis la
llamó alguna vez “la última Plaza Mayor de las Familias” (Monsiváis, 2000, p.
219), destacando esta capacidad que tenía de congregar a la familia completa
entorno a ella [8].
VARIABLE 2: Comportamiento de los niños
1) Es
necesario tener en cuenta que el desarrollo neurológico y emocional del niño es
distinto del adulto. La maduración cerebral finaliza alrededor de los 18 a 20
años y este proceso a nivel cortical ocurre desde aéreas posteriores hacia
anterior, es decir, las áreas prefrontales son la ultimas en madurar. La
corteza prefrontal (CPF) juega un papel crucial en funciones cerebrales
superiores como la cognición, el control de la conducta, reflexión, juicio, etc.
En niños menores
de 5 años existe una marcada capacidad de fantasía y perciben las imágenes de
la TV como reales y verdaderas. A diferencia del adulto, antes de los 10 años
la capacidad de razonamiento crítico y relacional está limitado. Por lo
anterior los menores de 10 años no deberían estar expuestos a telenovelas ni
noticieros de TV cuyo sensacionalismo y crudeza de imágenes pueden provocar
trastornos del sueño y miedo que alteran su diario vivir. Como alternativa
podrían acceder a noticias a través de medios escritos que tienen un impacto
emocional menor que la "pantalla".
La adolescencia
temprana es una etapa de desorganización de la personalidad y de inestabilidad
de las conductas. En el púber la dinámica central es encontrarse a sí mismo y
autodefinir la identidad. Los programas actuales dedicados a adolescentes, en
general, carecen de contenido valórico y no responden a las necesidades e
interrogantes propias de esta edad. Investigaciones han demostrado que
adolescentes expuestos a mayor contenido sexual en los medios tienen más
probabilidades de iniciar actividad sexual a más temprana edad [9].
4) La televisión es un medio visual que tiene como fin mostrar imágenes de cosas reales a su público; sin embargo, esta realidad se muestra alterada o aumentada para quienes la observan.
Este medio de comunicación usualmente es atacado por la
exposición de conductas violentas y las consecuencias que tiene esto sobre los
niños, ya que los habitúa a la violencia y en un futuro es probable que se
conviertan en adultos aún más violentos… Así, los programas trasmitidos en la
televisión podrían llegar a ser un arma peligrosa para la formación de patrones
conductuales violentos… El niño recibe los mensajes que el emisor le
proporciona pero sigue sin tener capacidad de decisión sobre ellos. Únicamente,
elige estar viendo en contraposición con otras actividades que podría estar
realizando. Sólo sabe distinguir entre lo que le gusta ver y lo que no, sin más
respuestas que los típicos monosílabos “porque sí” o “porque no”, los
cuantitativos “mucho”, “bastante”, “poco”, o la simple descripción de lo que
mira... No está formado en “Educación en materia de comunicación” para
argumentar lo que el medio le ha mostrado [12].
TÉRMINO BÁSICO: Imitación
1) “Los
niños que se exponen excesivamente a la violencia en la televisión tienden a
ser más agresivos. Algunas veces, el mirar un sólo programa violento puede
aumentar la agresividad. Los niños que miran espectáculos en los que la violencia
es muy realista, se repite con frecuencia o no recibe castigo, son los que más
tratarán de imitar lo que ven. Los niños con problemas emocionales, de
comportamiento, de aprendizaje o del control de sus impulsos puede que sean más
fácilmente influenciados por la violencia en la TV. El impacto de la violencia
en la televisión puede ser evidente de inmediato en el comportamiento del niño
o puede surgir años más tarde y la gente joven puede verse afectada aun cuando
la atmósfera familiar no muestre tendencias violentas” [13].
2) En
Cuzco, dos fanáticos de Esto es Guerra querían parecerse a sus ídolos de
competencia, para eso compraron petróleo y se lo inyectaron en brazos y
piernas.
Los adolescentes
de 10 y 17 años habrían escuchado que los guerreros hicieron este procedimiento
para aumentar su masa muscular, luego de hacer la prueba con su perro, lo único
que consiguieron fue ir de emergencia hasta al hospital Goyeneche de Arequipa
por la gravedad de la infección adquirida.
En este hospital
han sido intervenidos quirúrgicamente para extraer el químico de sus
extremidades [14].
3) El
modelaje o imitación esté relacionado a portar un estandarte, y no es portarlo porque
si, es tener bases sólidas para hacerlo. Montenegro, (2006) explica que el hecho
que los niños tomen modelos inapropiados se debe a la manera como imitan, como
moldean y cambian sus estilos de vida por nuevas modas que se “imitan”.
Los niños en su
proceso de aprendizaje, selección y observación escogen aquellos contenidos que
los motivan, el sentido del humor, las fantasías, las aventuras y el
reconocimiento de personajes o situaciones que pueden tener algún punto de
conexión con el mundo real o imaginario de ellos, Albero, (2006) sostiene que
la Motivación parece incidir en la capacidad del niño para la comprensión y
posterior interpretación de aquello que ve, siempre en relación con los
referentes que le llegan a través de otros contextos comunicativos. Cuando los
elementos motivacionales no se dan, el niño simplemente abandona el interés por
el programa. La TV provee a niños y a adolescentes modelos a seguir, como
superhéroes, deportistas, superestrellas e incluso personas comunes, más
parecidas a ellos mismos, que al actuar de determinada manera obtienen algún
logro socialmente aceptado y valorado (Parra (2009) [15].
4) Al analizar la influencia que ejerce el programa “Esto es guerra” en aspectos de la vida cotidiana de los estudiantes, se concluye que la mayoría manifiesta estar totalmente de acuerdo en que el programa ha influido en su expresiones y gestos (28%), en su forma de vestir y su apariencia física (23%), en su comunicación (21%) y en su comportamiento (15%)... Se puede observar que del total de estudiantes varones, el 38% se identifica con la forma de actuar de los concursantes, el 23% con el vocabulario, el 15% con la apariencia física y un 8% con las expresiones y gestos así como la forma de vestir de los concursantes y otros aspectos. Por otro lado del total de estudiantes mujeres, el 38% se identifican con la forma de actuar de las concursantes, el 19% con la forma de vestir, el 13% con la apariencia física y las expresiones y gestos y un 6% con el vocabulario y otros aspectos.
FUENTES CONSULTADAS:
1.- Salvador Peiró i Grègori y Gladys Merma Molina, « Una mirada crítica a las repercusiones de la televisión en la educación », Polis [En línea], 29 | 2011, Publicado el 06 abril 2012, consultado el 24 junio 2015. URL : http://polis.revues.org/2086
2.- Leonardo Ordóñez Díaz. La realidad simulada. Una crítica del reality show. Academia Edu. Mayo- Agosto 2005, N°57 [23 de Junio del 2015], pp 49-62.URL: https://www.academia.esu/109466669/Larealidadsimulada.Unacr%C3%ADtica del reality show .
3.- Oscar Javier Estupiñán Estupiñán, La narrativa de los realities show en España: representaciones de la hiperrealidad y la hiperficcionalidad. Memoria para optar al grado de doctor. Director de Memoria: Francisco García García. Madrid, España. Facultad de Ciencias de la Información, 2010, pp738.
4.- Francisco Perales Bazo, La realidad mediatizada: el reality show. Revista Comunicación. N°9 [23 de Junio del 2015], Nº9, Vol.1, año 2011, PP.120-131. URL: http://www.revistacomunicacion.org/pdf/n9/monografico/M09.-La_realidad_mediatizada_el_reality_show.pdf .
5.- García Muñoz, Nuria. Comportamiento y Hábitos de consumo televisivo del niño en el ámbito familiar. Tesis Doctoral. Director de tesis: Prado Picó Emili. Bellaterra, 1996. Pp 46. URL: http://tdx.cat/bitstream/handle/10803/4154/TNGM3de3.pdf?sequence=3
6.- Roncarolo, Carolina. “Análisis de contenido televisivo”. URL:http://oteve-austral.blogspot.com/2011/05/analisis-reality-shows-luciano-elizalde.html
7.- Hinojosa Méndez Wendy, Meza Jiménez Elizabeth, Pérez Ayala Haydee, Vázquez Cruz y Fabiola Erandy y Velasco López Karen. Conocimiento y Sociedad. URL: http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:bP1hzK9cwNMJ:envia.xoc.uam.mx/tid/investigaciones/I/Influencia%2520televisiva.doc+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=pe
8.- Roca, Lourdes. Por otras opciones de convivencia con la televisión. Revista Electrónica Razón y Palabra. N° 49. URL: http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n49/lroca.html
9.- Rojas o. Valeria. Revista Chilena Pediatría, 2008; 79 Supl (1), pp 80-85. URL: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0370-41062008000700012&script=sci_arttext
10.-
12.- I.E María Auxiliadora. Cuál es el tipo de aceptación que tiene el Reality Show “Esto es guerra” en el comportamiento infantil de las alumnas del 4°, 5°,6° y 1° de Secundaria del colegio María Auxiliadora. Arequipa 2013.
https://prezi.com/-msm7kze6kfs/cual-es-el-tipo-de-aceptacion-que-tiene-el-reality-show-est/
13.- América Academy of Child y Adolescent Psichiatry- Información para la familia, Los niños la violencia en la Televisión. Edición N°13 (Revisado 4/99).
14.- Radio Panamericana, Dos niños se inyectan petróleo para ser musculosos como participantes de reality. URL: http://www.radiopanamericana.com/noticias/8699/dos-ninos-se-inyectan-petroleo-para-ser-musculosos-como-participantes-de-reality
15.- Lorduy Miranda, Johana Paola. Siéntate a ver TV. Santa Marta, Colombia. 2011. URL: http://www.usergioarboleda.edu.co/encontexto/edicion-2/habitos-television-ninos.pdf
13.- América Academy of Child y Adolescent Psichiatry- Información para la familia, Los niños la violencia en la Televisión. Edición N°13 (Revisado 4/99).
14.- Radio Panamericana, Dos niños se inyectan petróleo para ser musculosos como participantes de reality. URL: http://www.radiopanamericana.com/noticias/8699/dos-ninos-se-inyectan-petroleo-para-ser-musculosos-como-participantes-de-reality
15.- Lorduy Miranda, Johana Paola. Siéntate a ver TV. Santa Marta, Colombia. 2011. URL: http://www.usergioarboleda.edu.co/encontexto/edicion-2/habitos-television-ninos.pdf
16.- Veliz Lluncor y Oscar Eduardo. Mensaje que transmite el realiy show juvenil "Esto es Guerra" en los Estudiantes de Cuarto Grado de la I.E. Juan Pablo Vizcardo y Guzmán Zea del Distrito de La Victoria - Chiclayo 2013. Revista Paian. Vol.5. N°2. Setiembre- Octubre- 2014. Chiclayo-Perú.
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